miércoles, 5 de agosto de 2015

No Pasa Nada

Te recuerdo en mi cama. No como todos piensan, no. Te recuerdo dormida y sonriendo, buscando la comodidad de las almohadas y descansar unos minutos por la tarde sin que nadie molestase. Recuerdo tu respiración lenta, descansada y soñolienta, dominante.

Recuerdo despertarte a media madrugada por tu compromiso de la mañana. Recuerdo verte llegar aún dormida y tomarte el café recién llevado a la taza. Recuerdo más de lo que imaginas,  pero no pasa nada, son recuerdos sin mas.

Te recuerdo mirarme con ganas de detener el tiempo sonriendo y que todo fuese eterno. Recuerdo tu cuerpo sobre el mío y tu boca perdida en mi cuello, mientras tus manos buscaban las mías y mis manos se acercaban a tu pelo. Te recuerdo tan cerca, que a veces pienso en el tacto de tu alma, de tus latidos a mi pecho y de tus gemidos hablarle a los recuerdos.

Pero no pasa nada al recordarte, no volverás con el recuerdo, si con el encuentro, inesperado de hecho, no pasa nada. Quédate con mi corazón ya no me sirve a mi, lo utilizaste en la reconstrucción del tuyo y sin mentir, ya no pretendo conseguir uno nuevo.

domingo, 2 de agosto de 2015

Mucho gusto

Hola. Mucho gusto ¿Qué tal? Soy yo, si yo una vez más. Un día más que no se de ti desde que te conocí. Un día más que no se de ti desde que te vi, porque no se si fue error del destino cruzarnos en el camino o fue nuestra decisión del momento la equivocada ¿Cierto?

Hola ¿Cómo te va? Te vi un día más solo por minutos y aunque no entiendo nuestra distancia o el motivo de estar lejos tu felicidad me alborota el pecho. Vas de la mano con él y nuestra historia entre tus dedos, lo sé porque también lo sentiste y te vi sonreír cuando el recuerdo pasó por tus ojos. Tus brazos y mis brazos, tu cuerpo con mi cuerpo se juntaron por segundos en la imaginación, en tu imaginación. ¿Lo pudiste sentir? Fue ese calor desesperante que antes nos hacía perder la cordura.

Mucho gusto... Y así te vas, sin despedirte, sin decirme a dónde o por qué. Mucho gusto aunque ya no estás y el destino nos vuelve a encontrar.